Y te quiero.
Y me quieres.
Pero somos más idiotas que sensatos.
Y aparece otro día,
y nos van quedando llagas incurables,
de esta maldita enfermedad de hablar de más.
Porque hablamos
y no usamos ese tiempo en darnos besos,
en pintarnos con las manos
las caricias que queremos
y que no nos damos
porque siempre hablamos.
De lo tuyo y de lo mío,
del pasado y los culpables,
mientras muere otro minuto
porque hablamos.
lunes, 26 de julio de 2010
viernes, 23 de julio de 2010
miércoles, 21 de julio de 2010
sábado, 17 de julio de 2010
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