lunes, 27 de septiembre de 2010

Cómo va pasando el tiempo... ¡Cómo crecí en estos dieciséis años y 364 días! Todo fue posible gracias a la gente que día a día está conmigo. Que me apoya, me quiere y sobre todo me banca, en las buenas y en las malas.
Este es el último posteo en mi blog que escribo con estos 'dulces' dieciséis o quizás el primero con los tan ansiados diecisiete ¡A seguir creciendo!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Ya no me encuentro preguntando sobre amor;
por fin no hay nada que pretenda no saber,
entiendo que no hay relación entre amar y envejecer.

Ya no me encuentro preguntando cómo dar;
por fin comparto, por el miedo de perder,
el milagro de tus caricias llegando el amanecer.

Ya no me puedo contestar un “¿yo que sé?”,
por fin entiendo que en tus redes yo caí.
Ya no me encuentro preguntándome “¿por qué?”.
por fin entiendo de un vez el "porque sí".
Porque te ví, te dejé entrar,
cerré la puerta y te elegí.


Porque esos dos faroles pueden hacer
que si estoy fané, las pequeñas cosas
se bañen del brillo de esa ternura
que transmitís cuando me mirás.

Hoy puedo entender que te gusta el té,
que odias el café, que no querés rosas,
que a pesar del vértigo no hay altura
que impida que me saque el disfraz.

Tirando a matar, dándonos changüí,
puro razonar, puro frenesí.
Siempre fue así nuestra historia,
que funcione o no, que esté bien o mal,

vivirlo con vos para mi es la gloria.

Sin escatimar, sin darnos de más,
sin acelerar, sin tirar pa’ atrás.
Siempre es así nuestro asunto;
le falta de acá, le sobra de allá,
retocándolo, pero siempre juntos.


Ya no le temo a ese cagón que habita en mi,
ni a sus ataques tontos de furia precoz;
distingo excusa y resultado, y hoy elijo estar con vos.


Ya no me encuentro figurando en el veraz,
por fin no debo más que lo que va a venir.
Pago los precios de tenerte, darte amor y ser feliz.

Porque me es imposible de imaginar
agonía más cruel, más aterradora
que mi canto y tu danza alejándose;
uno arriba del tren y otro en la estación.

En los momentos en que quiero escapar
de mi propia piel, vos sos mi doctora;
con mi panza y tu panza rozándose
no hay poeta que no haga una canción.


Tirando a matar, dándonos changüí,
puro razonar, puro frenesí.

Siempre fue así nuestra historia,
que funcione o no, que esté bien o mal,
vivirlo con vos para mi es la gloria.

Sin escatimar, sin darnos de más,
sin acelerar, sin tirar pa’ atrás.

Siempre fue así nuestro asunto;
le falta de acá, le sobra de allá,
retocándolo, pero siempre juntos.
Siempre juntos, siempre juntos…

lunes, 13 de septiembre de 2010

Creo en mí si te veo hoy y me pedís que no me rinda, sigo por vos